Objetivos
El Plan Director de la Cooperación Española 2024-2027 es el primer plan elaborado tras la aprobación de la Ley 1/2023 de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, que actualiza y fortalece el marco normativo de la cooperación española. Aprobado en 2024 por el Consejo de Ministros, este documento estratégico define los objetivos, prioridades geográficas y áreas temáticas que orientarán la actuación de la Cooperación Española en los próximos años.
Alineándose con los objetivos de la Agenda 2030, este Plan Director define los siguientes objetivos y prioridades:
Se seguirá haciendo una cooperación enmarcada en la política de desarrollo sostenible europea, por lo que se trabajará dentro del Consenso Europeo de Desarrollo, contribuyendo a reforzar el pilar social y la urgencia de abordar la triple transición con vistas a generar nuevas oportunidades de vida digna, y no nuevas brechas de desigualdad.
Se reforzará el compromiso con el multilateralismo que ha guiado tradicionalmente a la Cooperación Española en el ámbito de la cooperación para el desarrollo sostenible y la acción humanitaria. En este sentido, y de acuerdo con lo previsto en la Ley 1/2023, se elaborará una nueva Estrategia de Política Multilateral para el Desarrollo Sostenible.
En cuanto a las prioridades geográficas, se trabajará con los países socios y regiones prioritarias de la Cooperación Española definidas en la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global: América Latina y el Caribe, Norte de África, Oriente Próximo y África Subsahariana, en particular los países de África Occidental y el Sahel.
Respecto a los enfoques transversales y las prioridades sectoriales, la Cooperación Española apostará por abordar de forma integral la triple transición social, ecológica y económica, concentrándose en sectores y temáticas donde puede tener un mayor impacto y valor añadido, siempre desde un enfoque de derechos humanos y de reconocimiento de la diversidad cultural. Se profundizará en el diseño de una cooperación feminista, de modo que la igualdad de género y el enfoque feminista sea una prioridad tanto transversal como sectorial. También se profundizará en el trabajo en materia de sostenibilidad medioambiental desde ese doble enfoque.
La cooperación y la acción humanitaria española reforzarán igualmente el enfoque de nexo humanitaria-paz-desarrollo para hacer frente a desafíos complejos apostando por la construcción de paz y la prevención de conflictos, la resiliencia y la acción anticipatoria ante desastres.
Desde el punto de vista de la dimensión interna del sistema, se trabajará por materializar el proceso de reforma institucional iniciado con la Ley. Se incentivará la innovación y el refuerzo de las capacidades institucionales y humanas de la Cooperación Española, y se trabajará para reforzar la gestión del conocimiento. Se fortalecerán los órganos de gobernanza del sistema de la Cooperación Española, mejorando su coordinación y eficacia, y se abordará una ambiciosa reforma institucional del sistema, incluido un nuevo Estatuto para la AECID y la creación de la Oficina de Evaluación de la Cooperación Española (OECE).
Además, se reforzará la coordinación del conjunto de actores, con un enfoque de coherencia de políticas y de construcción de alianzas; se continuará estrechando lazos con la cooperación descentralizada y la sociedad civil e impulsando el papel de las ONGD como actores fundamentales del sistema, del sector privado, sindicatos, universidades y centros de investigación, etc.
