El trabajo estudia la introducción de la variable medioambiental en el avance hacia modelos de desarrollo sostenible. Se plantea la hipótesis de que la Agenda 2030 es limitada en lo referente a la integración de la sostenibilidad medioambiental en sus objetivos, metas e indicadores, ya que no presta suficiente atención a la Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible (CPDS). Desde una mirada crítica pero constructiva a la Agenda 2030, se pretende constatar sus limitaciones para elaborar una futura metodología de seguimiento y evaluación que tenga en cuenta las interdependencias de las políticas de desarrollo y tenga una visión de sostenibilidad fuerte en el centro de su análisis. En este aspecto, el trabajo destaca la importancia de contar con nuevas metodologías de evaluación y seguimiento generalizables a distintos países y contextos como la iniciativa de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo para la elaboración del Índice de Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible.