La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado por primera vez en la historia una vacuna contra la malaria. La inmunización RTS,S (Mosquirix) es segura y tiene una eficacia que ronda el 40% por lo que ha sido aprobada para su utilización a gran escala. La vacuna ha sido desarrollada por el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) en Mozambique cuyo objetivo fundamental es la búsqueda de soluciones para las principales enfermedades transmisibles que afectan de manera específica a Mozambique y a los países en desarrollo en general.
El CISM, que cumple ahora 25 años de vida, ha contado desde sus inicios con el apoyo de la Cooperación Española a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Se trata del primer centro de investigación biomédica mozambiqueño, creado para combatir las enfermedades que son causa y consecuencia de la pobreza desde una perspectiva innovadora. El CISM es uno de los pocos centros de investigación situados en un área rural de África, en contacto directo con los problemas de salud que afectan a su población. La actividad investigadora del centro se orienta principalmente a estudiar, desde un enfoque multidisciplinar, la malaria, el SIDA, la tuberculosis, las neumonías y las enfermedades diarreicas.
Recientemente la Cooperación Española y Mozambique han firmado un nuevo Marco de Asociación País (MAP) para el periodo 2021-2024 y que contará con un presupuesto de 47 millones de euros. Entre los diferentes sectores prioritarios establecidos por el nuevo acuerdo bilateral, destaca una vez más el sanitario, ya que en Mozambique, además del proyecto estrella encarnado en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça, se desarrolla también un programa de formación médica especializada, que trata de paliar el déficit de profesionales especializados de salud en el país africano.