El director del centro de la OCDE para la administración de política fiscal, Pascal Saint-Amans, señaló que las multinacionales no han declarado billones de dólares gracias a las deficiencias del sistema fiscal internacional: "Claramente, la recaudación de los impuestos por los ingresos de las corporaciones no es el que debería porque las multinacionales utilizan las debilidades del sistema fiscal internacional”.
El experto de la OCDE, que mañana y pasado participará en la reunión de los ministros de Economía y gobernadores de bancos centrales del G20, indicó que es "responsabilidad" de los gobiernos poner fin a este problema.
Saint-Amans subrayó que no "hay nada malo" en que un país tenga impuestos más bajos para atraer inversiones, pero no que las compañías utilicen mecanismos para evitar el pago de impuestos en países donde operan mediante desvío de beneficios o ingresos a terceras naciones.
"Es injusto. Las compañías locales no pueden hacer eso y eso no es bueno para la competencia. Por eso tenemos que poner fin a eso", puntualizó en la entrevista con la ABC.
El tesorero australiano, Joe Hockey, aclaró que “la discusión no es alrededor de qué países se quedan qué porcentaje de los impuestos, sino que hay un acuerdo unánime en que las empresas tienen que pagar impuestos”.
Además, durante la reunión del fin de semana, los ministros de Economía de los veinte países más ricos y de los principales emergentes quieren dejar atrás la crisis adoptando medidas para impulsar el crecimiento global y tomar en cuenta otras preocupaciones como las relacionadas con la inestabilidad de las divisas de los emergentes.