MADRID, 3 (EUROPA PRESS)La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha expresado este lunes su creciente preocupación por la situación de inseguridad alimentaria que atraviesa Somalia en medio del agotamiento de las reservas de la cosecha del año pasado y el constante incremento de los precios de los productos básicos, situación que se está viendo empeorada por el conflicto y la falta de fondos para llevar a cabo medidas que rebajen la tensión sobre las comunidades más empobrecidas."La población de Somalia no puede esperar a ver cómo sale la siguiente cosecha. Necesita apoyo urgente para mejorar su seguridad alimentaria y mantener su sustento, la mayoría del cual depende directamente de la agricultura", ha dicho el director interino de la oficina de la FAO en Somalia y representante del organismo en Kenia.La FAO está intentando conseguir fondos por valor de 18 millones de dólares (unos 13,3 millones de euros) para aumentar sus intervenciones rápidas con el objetivo de mitigar un mayor deterioro de la situación de seguridad alimentaria. Las preocupaciones han aumentado debido a una mala cosecha en enero y al retraso de la misma en el periodo entre abril y junio.En este sentido, el organismo ha indicado que las cosechas están "muy por debajo" de lo necesario en las áreas del centro y el sur del país, lo que se debe también a las lluvias erráticas y a los desbordamientos de varios ríos.Así, en las zonas de mayor producción del sur del país, los precios del maíz y el sorgo se elevaron entre un 60 y un 80 por ciento, respectivamente, en comparación con los existentes en el mismo periodo de 2013.Por último, la FAO ha dicho que las condiciones podrían mejorar ligeramente en agosto en septiembre cuando la cosecha esté preparada para el consumo, si bien ha matizado que el impacto podría ser moderado debido a la perspectiva desfavorable de la actual temporada.
En el país hay en la actualidad alrededor de 860.000 personas que necesitan ayuda humanitaria, entre ellos 20.000 niños menores de cinco años que sufren casos de malnutrición severa.